Acompañamiento terapéutico
¿Qué es ?
En la construcción de este recurso personalizado, las necesidades y expectativas de la persona que requiere el acompañamiento y las de su familia, son consideradas junto con las de los profesionales que intervienen, propiciando un verdadero trabajo en equipo.
Proponemos el diseño de dispositivos que se complementan con el hospital de día, la atención ambulatoria o que por recomendación de los profesionales tratantes y mediante el trabajo en equipo y la supervisión profesional, cubran las necesidades de un ingreso domiciliario.
Favorece la construcción de una red de contención comunitaria propiciando la autonomía, el bienestar y la desinstitucionalización, funcionando como un dispositivo alternativo/complementario ante situaciones críticas o de dependencia de larga duración.
Facilita la reinserción social de una persona que ha experimentado o experimenta un momento de aislamiento. La experiencia demuestra que largos períodos de aislamiento o ingreso hospitalario provocan cuadros de cronicidad mayores, produciendo una vivencia de auto estigmatización y estigmatización elevada o una sensación de soledad difícil de revertir.
Brinda apoyo profesional en el día a día de la persona y su familia, generando espacios grupales saludables y facilitando herramientas que permitan mayor estabilidad en la convivencia.
Permite dar continuidad a los objetivos propuestos en espacios de tratamiento psicológico y psiquiátrico, realizando un comprometido trabajo en equipo.
Reduce los tiempos de ingresos hospitalarios en casos en que haya sido necesario este tipo de intervención, pudiendo construirse incluso dispositivos de ingreso domiciliario. Son dispositivos flexibles que complementan y dan continuidad en la vida cotidiana a los tratamientos institucionales, previniendo recaídas.
Facilita la detección temprana de síntomas y su atención en las primeras fases (tratamiento precoz).
Depresiones y trastornos del estado de ánimo
Trastornos alimenticios
Adicciones
Fobias y ataques de pánico
Riesgos suicidas
Psicosis/esquizofrenia
Diversidad intelectual/ TGD
Trastornos infanto juveniles
Niños/jóvenes en proceso de integración escolar
Cuadros con base orgánica diversa
Personas con cuidados paliativos
Necesidades relacionadas con la tercera edad
Personas en procesos de externalización (retorno al hogar post hospitalización)
Acompañamiento familiar
Es frecuente que cuidar a un familiar suponga un desgaste emocional y físico elevado que requiera de una contención profesional con escucha cercana y libre de prejuicios.
Los acompañamientos terapéuticos “quitan peso” a la difícil tarea asumida por el cuidador/a y, junto a los espacios de encuentro familiar, permiten disminuir la sensación de soledad, por el hecho de compartir con otras personas que experimentan situaciones similares. Propiciamos el cuidado de las personas cuidadoras.
Quien asume el rol de cuidador/a de un familiar que requiere un acompañamiento de mayor o menor dependencia, frecuentemente experimenta vivencias relacionadas con la soledad, la ansiedad y el cansancio físico.
Convivir con una persona que requiere de cuidados extensos, habitualmente despierta situaciones que desestabilizan el sistema familiar y es habitual que el desgaste emocional se acentúe con el paso del tiempo generándose situaciones complejas y con patrones de convivencia displacenteros.
Un acompañamiento terapéutico propone incidir en las dinámicas de convivencia, proporcionando herramientas que colaboren con la construcción de modos de relación saludables para todos los miembros de la unidad familiar.
Duración
La duración es variable según la necesidad que cada persona y cada familia presenta.
Puede diseñarse como una intervención puntual o como una intervención prolongada ambos formatos se valoran de manera personalizada.
Ante situaciones no cronificadas, como equipo nos planteamos el objetivo de promover una reducción paulatina de nuestra intervención como resultado esperado del trabajo realizado y las herramientas construidas de manera personalizada, apuntando a la autonomía y el bienestar general.
A medida que la persona y su familia comienzan a experimentar cierta estabilidad emocional, buscamos contribuir con un bienestar cotidiano que se sostenga en el tiempo, donde la figura profesional comience a ser prescindible paulatinamente.